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Mostrando entradas de 2010

Post casamiento

Un lugar comun es... varones y mujeres el día después de los casamientos. Varones y mujeres nos diferenciamos bastante. Otra buena oportunidad para notarlo son los post-casamientos. Ahí cada uno tiene sus propios lugares comunes. Así lo reflejan estas historias mínimas… Ni bien vuelve de la fiesta Sofi se sienta en la mesa del comedor diario con una amiga que se queda a dormir en su casa, se sirven agua en un vasos y comentan entretelones del casamiento. Después atacan la despensa con una tita, se lavan los dientes, se ponen camisón y se meten en la cama para dormir. Benja ni bien vuelve del casamiento pasa por la heladera y toma agua del pico, se dirige a su cuarto y prácticamente desnudo se hecha sobre la cama. Todavía algo despierto le manda un mensaje de texto a una ex novia que él mismo dejó y le jura amor eterno. A la mañana siguiente Sofi se levanta primera minutos antes de las once. Se dirige al baño y hace una breve limpieza de cara. Usa cremas para sacarse la pintura y termin

Soltero por elección

Un lugar comun es... justificarnos por todo lo que no tenemos. Hay momentos en que estar soltero es normal. De pendejo nadie se cuestiona estar de novio. Entrada la adolescencia los más zarpados eran los primeros en noviar. Esto duraba hasta quinto año cuando entre el viaje y la fiesta estar de novio ers sinónimo de esclavitud. Todo parece cambiar con la vida universitaria cuando ya no se usa la palabra novio reemplazándose por distintas con idéntico sentido. No tengo bien determinada la fecha, pero llegará un momento en que no estar en pareja merece alguna explicación; o dicho de otra manera nadie se queda cómodo con el mote de soltero. Supongo yo que esto ocurre a medida que se acercan los 30 y la posibilidad de ser solo no está tan buena. Antes de admitir eso se buscan excusas. Todo esto interpreto de esta situación… Después de un jueves tapado de laburo (el asunto este del sistema de transporte público de bicicletas me está matando) fui a un bar a estudiar. Ahí fue donde saqué el

Molestias de playa

Un lugar comun es... que en la playa nada nos venga bien. Después de mucho tiempo hoy volví a tener un gran día de playa. Además de compartir todo lo que se hace en este tipo de programas, recordé los personajes típicos de estos lugares y que tantas molestias de ida y vuelta generan. El que juega al fútbol y usa de palo de arco mi sombrilla… el que cada vez que me invita a jugar al fútbol me hace caminar hasta las playas desiertas. El que me saluda de beso y me hace sentir el pegote producto de su exagerada protección solar… el que me saluda de abrazo y me recuerda lo quemada que está mi espalda. El que me corta la mañana de playa para ir a almorzar en casa… el que me hace almorzar sándwiches con arena todos los mediodías. El que se mete al mar, pero sólo hasta las rodillas… el que se mete al mar tan hondo que hace que los guardavidas lo tengan que rescatar día por medio. El que lleva un libro y se aisla de la vida de todos los demás… el que lleva cartas de truco y está empeñado en ree

Saludos cordiales

Un lugar comun es... cómo administramos nuestros saludos. Se que con estas cosas doy argumentos para los que ponen en duda mi cordura (o mi locura). Pero quisiera aprovechar este espacio para sacar a la luz un Lugar Común por el que todos pasamos. Se trata de los saludos. Últimamente, con más fuerza que antes, el tema del saludo se me ha vuelto bastante significante. No se si es la edad, el momento de la vida o la puta timidez, pero vamos a reconocer que el tema del saludo no es un tema menor. El gran problema reside en que no todo depende de uno (como suelen ser los problemas de la vida en general). Aparentemente el mundo que nos rodea se podría dividir entre personas que debemos saludar y personas que no debemos saludar. Algún ignorante traducirá rápidamente por conocidos y desconocidos ¡Grave error! La cultura nos impone ciertas reglas que rompen con esa sencilla limitación. Veamos algunos ejemplos. En el ambiente laboral es todo un tema. En mi trabajo anterior si yo no saludaba de

El proceso como Lugar Común

Un lugar comun es... identificar todo como proceso En tono polémico el profesor de Filosofía de la Educación invitaba a dejar de lado la palabra proceso. Palabras más, palabras menos él decía que “o se está educado o no se está educado”. Confieso que me cayó simpática la expresión más que nada porque a todos los que nos interesa la educación solemos apoyarnos en la idea de proceso como refugio, como Lugar Común. Pensando en profundidad el tema, si me permiten, el problema del proceso es el proceso. Aunque suene un poco confuso, me parece que por ahí pasa el gran problema. Muchas veces nos embarcamos en procesos que no son más que eso: procesos. No creo que sea del todo consciente, pero a menudo con metas imposibles, amplias o vagas terminamos caminando sin ningún rumbo (que es lo mismo que no caminar). Por eso me parece que cada vez que hablemos de proceso debemos acompañarnos por la pregunta del ¿para qué? Encarar un proceso sin un objetivo nos terminará enredando en el laberinto de n

La tos como Lugar Común

Un lugar comun es... tner tos. Un mal me aqueja desde hace un puñado de días: tengo tos. Me siento medio marica escribiendo sobre mi estado de salud, pero la verdad es que desde que empecé a padecer esto me encontré con un auténtico Lugar Común. Vale aclarar que no me refiero a la tos de quien tose porque se le pasa la comida por un conducto equivocado. Me refiero a esa tos que te deja inconsciente mientras la padeces y que te genera una implosión violenta de tu cabeza. Esa tos a la que hago referencia es como el amor adolescente: uno no sabe en qué momento llega a su vida ni en qué circunstancias. Por el contrario te invade de a poco hasta que llega un momento en que te das cuenta que estas totalmente capturado por esto. Al principio te cae simpático, puede ser aliviador, pero finalmente te caga la vida y no queres que te siga durante toda la vida. La tos seguramente sea de los males más discriminatorios de nuestros tiempos. Que los homosexuales no se me tiren en contra, pero la discr

10 cosas que aprendí de grande

1. Que San Pedrito es la continuación de Nazca. 2. Que el dicho es el chancho hablando de higiene. 3. Que era mentira que mi tío había atajado en Tigre. 4. Que Firenze y Florencia es lo mismo (perdón Elo) 5. Que mi Dios es mucho más copado. 6. Que tener ese Dios es un privilegio. 7. Que los psicólogos te pueden ayudar de verdad. 8. Que los medios son como los árbitros: están todos comprados. 9. Que el logo de Carrefour tenía una C oculta. 10. Que no se qué mierda seré, pero seguro voy a ser algo muy grosso.

Carta al pasado sobre el futuro

Un lugar comun es... condenar el pasado. Te encontré en un rincón medio escondido, o al menos, disimulado. Me da la sensación que son muchos los que no te quieren ver y prefieren ocultarte. Tanto es así que he escuchado que sos causa de condena para muchísima gente. Así y todo no conocí a nadie que te haya logrado eliminar. Algunos te guardan en la frialdad de la memoria y otros en la calidez del corazón. Pero, en definitiva, siempre estas. Algunos se te revelan. Te sienten como una carga y buscan eliminarte. Ven que en vos confluyen una determinada educación o estructuración que hubieran preferido evitar. Por eso cargan en tu contra y a veces hasta lo hacen con violencia. Me acuerdo particularmente de un grupo de amigos (o ya no tanto) del colegio. Se avergüenzan de tenerte y por eso actúan de manera opuesta a vos. He escuchado que se hacen los distraídos y por eso te niegan o te recortan, pero de todas formas ahí estas vos. Algunos, muchísimos, te lamentan. Por eso en

Libertad - Progreso - Ley, ¿combinación posible?

Agostina fue al Michael Ham. Tiene 26 años y hasta junio de este año vivía con sus padres. Todo cambió en el mes de Julio cuando logró convencer a Tomi de irse a vivir juntos. Su novio, proveniente de una familia de de férrea doctrina católica, no le terminaba de cerrar la idea de irse a vivir juntos antes del matrimonio. Con el tiempo terminó cediendo. Ella manifestó su alegría a través de twitter: “hoy inauguro depto con Tomi; ninguna doctrina pudo frenar el deseo, por fin libertad”. Darío vive a 750 km de la Ciudad capital de su provincia. Desde que hizo la primera comunión, hace unos veinte años atrás, aprovecha la visita anual del sacerdote para confesarse. En el mes de mayo un amigo lo convocó a jugar a un partido de fútbol para el mismo día en que iba el sacerdote. Darío en un primer momento lo dudó, pero después accedió valiéndose de los argumentos que su mismo amigo le dio: “a esta edad no me puedo esclavizar con esas cosas”. María Marta tiene 60 años vive con su marido y sus

Mundos distintos, mundos complementarios.

No pretendo aportar nada a la siempre diferente caracterización del mundo de los varones y de las mujeres. Solamente compartir reflexiones que puntualizan esas diferencias que acabo de descubrir. Son, en definitva, lugares comunes de las mujeres. Las mujeres son muy complicadas. Le dan demasiada importancia a la opinión del otro y están muy pendientes de no quedar mal. Por eso cualquier decisión estará respaldada por una serie de argumentaciones que las deje bien parada. En pocos días se casa una prima mía. En una familia grande parece de sentido común que no todos estemos invitados. Un varón hubiera seleccionado sin demasiados problemas al tun tun. La mujer busca no quedar mal con ninguno y el criterio de selección será puramente racional: “todos los menores de tal edad” o “los dos primeros hijos de cada familia”. Por este motivo se debaten ellas mismas, piden opiniones, presentan situaciones hipotéticas y después se sienten obligadas a dar explicaciones que nadie les va a pedir. Lo m

Personajes de ficción

A menudo la vida me va poniendo con gente que parece más próxima a los personajes de una comedia que a la vida real. Perfectamente podrían ser parte de cualquier elenco de esas novelas que abundan por las noches con algunos rasgos demasiado exagerados. Incluso, en algunos puntos, esos rasgos son tan exagerados que en realidad podrían ser más un personaje de Capusoto que de Suar. Van algunos (cualquier semejanza con la realidad no es mera coincidencia) 1. Noelia De buena presencia, parece seria y poco amigable. Esa imagen se cae ni bien se da a conocer. Tiene un humor ácido y muy inteligente próximo al ridículo. Sin embargo lo mejor de todo no es que lo dice con humor sino que vive la vida con ese humor. Por ejemplo, no sabe cuántos años tiene: cuando se le pregunta debe consultar a una compañera de trabajo y restarle un año a la edad de ella. 2. Magdalena Su simpatía no es un rasgo propio de su personalidad. No sólo eso, sino que en el ambiente laboral elabora una imagen qu

El living de mi casa como Lugar Común

No se nada de decoración. Mi mamá tampoco. Solamente cada tanto escucha a sus amigas entendidas o se lee el suplemento de decoración que viene los domingos en la revista de La Nación. El living de mi casa es el fiel reflejo de eso. Cada tanto nos pasa que a mamá se le mete la idea en la cabeza de que hay que cambiar. Los argumentos son sencillos: ya no se usa más o hay que mejorar. Con ese pretexto se dio el primer cambio del living de casa (al menos desde que yo tengo uso de razón). De un día a otro cambió la modesta mesa ratona por un bodoque de madera y vidrio que empezó a cumplir esa función. Eran tiempos en que la madera quedaban bien, pero en la práctica no fue una decisión acertada: en la junta de la madera y el vidrio se llena de mugre. Otras notables incorporaciones se dieron a principios de los 90 cuando murió una de mis abuelas y heredamos dos juegos de sillones de un cuerpo que rápidamente fueron tapizados con un estampado tipo egipcio. No se muy bien la razón, pero seguro

10 Lugares Comunes del Mundial

10 cosas de las que hablamos en este mes. 1. Pulpo Paul Desde el viejo continente nos entretuvieron con los vaticinios siempre acertados de este pulpo. Lo que empezó siendo una humorada terminó ocupando espacios valiosos en los medios y en los pensamientos de los televidentes. 2. Vuvuzela O como se escriba. Son las trompetas de plástico que estuvieron en todos los mundiales. La gran novedad en todo caso fue que los amigos africanos tenían más pulmones para hacerla sonar durante todo el partido. 3. Jabulani La terminaron convirtiendo en el chivo expiatorio de todos los errores lo malo ¡Loco son futbolistas! Si ellos no la dominaron qué queda para el resto. Los escuchaba hablar me acordaba de Lascano, un compañero de la primaria crack con el “fútbol latita” 4. Tecnología sí vs. Tecnología no Los partidos de Alemania y de Argentina por octavos de final dieron lugar al debate que faltaba: el lugar de la tecnología en el fútbol. Próximamente debatiremos si no será mejor jugar con robots en

10 tipos de espectadores del mundial

1. El estadista Amante secreto de Alejandro Fabbri sabe todos los números de los jugadores y de las selecciones que participan en el mundial. Por eso acota a cada rato “con este gol Klose se transforma en el tercer máximo goleador en la historia de Alemania” o “cada vez que Chile jugó con la camiseta blanca no le hicieron más de dos goles”. 2. El poeta Insoportable para los que aman el fútbol y lo sienten con suma pasión, el aficionado poeta intenta describir con cierta dulzura escenas que se repiten en cualquier cancha. Entonces ante un grito de gol va a decir “hermosa escena de las fieras que claman al mundo y avisan que han logrado su objetivo”. 3. El estratega En cierto punto todos lo llevamos bastante dentro, lo cual parece normal. Sin embargo, no me refiero a eso. Me refiero al espectador que busca en cada jugada una interpretación táctica y estratégica, desconociendo el aspecto imprevisto y azaroso del juego. Entonces si el lateral le pega desde afuera va a corresponder a una tá

10 cosas que se encuentran en un prostíbulo

1. DVD. Ante la solicitud del gendarme –y el temor de todos los presentes- escuchamos y vimos que se trataba de un compilado de canciones románticas, incluyendo el sugestivo “No puedo estar sin ti” de Rosana. 2. Camillas de masajistas. Es verdad que soy un tanto dormido y que mi capacidad de imaginación a veces es corta, pero me sorprendió mucho encontrar tantas camillas como camas. 3. Almohadas Aquí también falló mi imaginación. Nunca pensé que en este tipo de lugares era necesario tener almohadas y que con un colchón alcanzaba. 4. Caño roto. No, no viene el chiste fácil. Solamente la descripción de uno de los techos del lugar que tenían un agujero grande porque un plomero estaba arreglando los caños. 5. Cuaderno con detalles de ingresos. Fue secuestrado por el gendarme y cerrado en un sobre que firmé. Contenía un cuadro de doble entrada con nombre, horarios y números sueltos. Esos números iban desde los 70 a los 140. 6. Sala de espera Separada por una co

Mi primera vez en un cabarulo

¿Profesional o amateur? ¿Buscado o de casualidad? ¿Auto, casa o hotel? ¿Conocido o desconocido? Son algunas preguntas que se hacen cuando alguien cuenta una primera vez, pero que en mi caso no pueden ser respondidas. Quería aprovechar este medio, aunque tal vez no sea el más adecuado, para contarles sobre mi primera vez en un prostíbulo, o como dicen los policías “un privado”. Aunque no sea jugoso para el suspenso de la historia les adelanto el final: salí del prostíbulo y sigo siendo virgen. El miércoles a la tarde estaba en Viamonte entre Rodríguez Peña y Callao. Eran como las seis de la tarde y era la primera tarde de la semana que tenía más o menos libre. Había planeado para ese entonces una reunión con Norberto de SADRA (parece que lo del arbitraje mío puede salir). Caminando a paso lento y con matera al hombro meditaba sobre la importancia de la reunión. En ese estado fui interceptado por un gendarme quien me solicitó mi dni. Sabiendo de qué se trataba le presenté mi documento y

10 cosas que pasan en los desfiles militares.

Después del desfile militar de hoy detecté diez historias mínimas, diez lugares comunes que se repiten en eventos de este tipo. 1. Un joven padre agradece la oportunidad de sacar a sus pequeños hijos de su casa; le dura poco. Ni bien llega al lugar se da cuenta de lo estresante que es estar detrás de ellos para que no se pierdan, para que no se crucen, para que no los pisen, para que no… 2. La primera media hora se esfuma en intentos por tener una buena ubicación. Así el pobre espectador va rotando por situaciones bizarras y poco dignas como hacerse pasar por periodista de crónica, apoyarse a una vieja para que la abre paso, saltar cordones, romper plantas y hasta enfrentarse con alguien de seguridad. 3. Aun en desfiles militares un alto porcentaje del tiempo el espectador la pasa mirando colas y espaldas. No vayan a pensar que es porque está re caliente. Nada de eso sino que es la consecuencia lógica de que a cada rato pasen por delante seres humanos que aspir

La aventura del sector público

Hace unos años tuve la oportunidad de recorrer en auto una buena porción de la ruta 40. Esta tiene el particular encanto de ser de ripio (hoy ya no tanto). Por este motivo la circulación era lenta, riesgosa y con mucha, muchísima tierra. A lo largo del viaje nosotros mismos decíamos que todo era parte de la aventura. Bueno, en esta semana tuve bastante presente ese tipo de comentarios. Así afronto las enormes complicaciones que tiene trabajar en el sector público. Para mis adentros pienso "es parte de la aventura". A decir verdad nada es tan terrible y en las entrevistas ya me habían contado todo. Con estas líneas espero disipar las siempre miradas cuestionadoras que sostienen que el sector público está lleno de ñoquis. Ante esto quisiera decirles que estoy trabajando y mucho. Y no sólo eso, sino que las posibilidades de trabajar son infinitas. Mi trabajo diario se hace en una oficina de 3 metros por 3 metros aproximadamente en el piso 8 del Edificio del Plata (sobre la Av. 9

10 cosas que hay en el ropero de mi baño

Un lugar comun es... llenar el ropero del baño con boludeces En toda familia hay espacios comunes, y como suele ocurrir con todos los lugares comunes, no son estos los más cuidados. Así paso con el ropero del baño. Anoche, antes de irme a dormir quedé perplejo al ver la variedad de productos que se concentran en un espacio. Les propongo una lista de 10 y ustedes me dirán cuan comunes son: 1. Remedio en crema para curar los granos de mi hermano puber que es el mismo que usamos todos cuando atravesamos esa gloriosa etapa. 2. Remedio en pastillas para curar los grandes de mi hermano puber que tiene la particularidad de ser transparente y lleno de bolitas amarillas (el remedio, no mi hermano). 3. Vinchas, aros y flores de cuando el baño de varones era de mujeres; es que como en toda buena familia se fueron casando las nenas y en ese momento los nenes decidimos avanzar. 4. Cuestión que usaba mi hermano a la noche para no limarse los dientes y que desde hace años ya no usa (y que por otro la

Reflexiones de un hombre bajo la lluvia

Un lugar comun es... ante la lluvia todos pensamos lo mismo Anoche, mientras caminaba hacia el primer rodaje de una misión que promete, me agarró la lluvia. Y ahí nomás la primera pregunta existencia: ¿sigo caminando a paso normal o corro? Entre los que defienden la primera postura están los que no pueden correr y los que son más cerebrales y entonces saben que caminando más lento van a poder elegir el camino menos mojado. Entre los segundos están los que aplicando una lógica cuasi matemática sostienen que a menor tiempo bajo la lluvia, menos probabilidad de mojarnos tendremos. En este caso particular me incliné por la primera opción. Si no hubiera estado en la calle tendría que haber afrontado otro gran dilema: ¿cuál es la mejor vestimenta para enfrentar los avatares del clima? Están los defensores de taparse hasta donde se puede. Para eso recurren a las botas de goma, impermeable con capucha y paraguas. Otros más valientes le dan el cuerpo a la lluvia con la idea clara de que el moja

10 momentos en que Papá se siente orgulloso de mí.

1. Cuando estaciono y dejo las ruedas paralelas. 2. Cuando voy a trabajar con los zapatos lustrados. 3. Cuando uso la camisa con el botón de arriba abrochado. 4. Cuando soy amable con las personas que llaman a casa para hablar con él. 5. Cuando después de los veinte minutos que está contando algo me sigo interesando por su relato y le hago preguntas. 6. Cuando lo cito a él directa o indirectamente en anécdotas o reflexiones. 7. Cuando salgo a remar por el río Tigre y puedo girar las palas. 8. Cuando le presto mi credencial para que pueda estacionar en mi estacionamiento. 9. Cuando estoy metido en alguna interna y defiendo mis postulados con argumentos. 10. Cuando me levanto temprano y de buen humor.

El último mate

Caminamos con la matera al hombro a paso lento por la rambla. Las palabras se transforman en monosílabas. El viento se hace suave. Y el sol se empeña en anunciar que es el final. Los colores del cielo toman toda la paleta de los rojos. La gente va dejando la playa cargando reposeras y heladeras con sándwiches que todos siempre comimos. Él se lo ve más tenso que de costumbre. Repitiendo la frase que me solía decir, le susurro: “relajala”. Él agradece el consejo, pero reconoce motivos para estar así. Dejar atrás la ciudad de Mar del Plata para irse a estudiar a Buenos Aires era motivo no sólo de tensión sino de un cagazo bárbaro ¿Cómo puede estar un borrego de 17 años, a mediados del mes de febrero cuando se está por ir a vivir sólo en Buenos Aires para estudiar ingeniería química? Es verdad tenía razones para estar así, pero yo trataba de despreocuparlo. Le digo que seguramente se haga buenos amigos, le digo que las distancias con los avances de la tecnología y el transporte se acortaro

Domingo, día del Señor

Un lugar comun es... ¿entenderá usted de qué se trata? La resaca me saca rápidamente de la cama. Después de una noche dura la mañana es peor. Me miro en el espejo y trato de acomodarme el pelo; el esfuerzo es inútil. Ya en la ducha dejo caer el agua fría mientras reconstruyo lo que había pasado la noche anterior. Muchas lagunas. Demasiados actos sin poder completarse. Para no ponerme mal, cierro las canillas y me lavo los dientes (¿la gente común se lava los dientes antes o después de bañarse?). De vuelta en el cuarto levanto a Ludmila de la cama con un beso en la mejilla. Ella se levanta algo turbada. Estaba más linda que nunca. El pelo está prolijamente desordenado. Los ojos muestran un delineador corrido que exaltan aun más sus negros ojos y su cuello tiene rastros de nuestra aventura de la noche anterior. Después de mucho tiempo no habíamos cogido; habíamos hecho el amor. Se le nota en su cara y en su boca que tiene el mismo mal aliento de cualquier recién levantada, pero con

Primeras 10 historias mínimas de Europa

1. Me salió de adentro. Después de andar por Europa unos veinte días nunca creí que realmente me iba a contagiar tanto de ellos. El día que volvimos de Roma hacia Madrid nos tomamos el metro que venía bastante completo. Como nosotros teníamos la valija la entrada se nos dificultó más de la cuenta. Por eso quedé atrapado en la puerta. Mientras yo hacía fuerza para que las puertas no terminaran por cortarme por la mitad vino un hombre de seguridad que me quiso meter de un empujón más de tercer mundo que del primero. Ante esto yo reaccioné rápidamente quitándole la mano de encima y le grité “tú no estas para esto”. Debe haber sido la primera vez que traté de tu a una persona. 2. Yerba dudosa. Pocas cosas nos gustaban más que encontrar un buen lugar para tomarnos unos mates. En este sentido el Parque de El Retiro, en Madrid, fue uno de los mejores. Nos sentamos en un banco sobre una de las prolijas callecitas y empezamos el ritual. A la distancia la gente nos miraba sorprendida. Esto no oc