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Mostrando entradas de abril, 2018

Todavía lloramos

Durante las primeras semanas lloraba, valga la redundancia, como chiquito. Colegio nuevo. Mundo nuevo. “Encima Mabel es tan petizita que tengo miedo de perderme y no ver el lugar donde formarme cuando termina el recreo” , le decía a mi mamá no sé muy bien para qué con un seseo ya superado (o ignorado). Mi llanto sostenido tuvo una doble contención. Por un lado, Tatá mi abuela. Me empezó a sobornar dándome cinco pesos por cada semana en la que no lloraba. Generosa como hasta hoy mismo, mantuvo su promesa hasta agosto cuando en realidad mi llanto se había terminado hacía varios meses. El descuido me llevó a amasar mi primera hoy inútil fortuna. La otra contención llegó de una ignota María Eugenia. Ella era maestra de cuarto o de tercer grado, pero como me veía llorar me regalaba bonobones esperando que cesara mi llanto. La memoria, siempre agradecida como enseña Ignacio, me impide recordar si fueron uno, dos o cientos de bonobones.  Quienes fuimos al Salva sabíamos que a inicio

Entre el corte y la continuidad: una historia de Roma

¿Corte o continuidad? Andar por la ciudad de Roma me despertó esa pregunta. Tantos años acumulados en un mismo sitio geográfico son una provocación y un permanente cuestionamiento al modo en que estamos en la realidad y también en la historia. Es que a veces da la sensación de que uno camina entre ruinas, entre vestigios de una historia de gloria de la que en el presente ya no queda nada . A la inversa, en no pocos momentos ciertas realidades conectan con una gloria que es tan potente que adquiere algo de presente y algo de eternidad porque como dice San Agustín, la eternidad es un eterno presente. La ciudad de Roma parece una metáfora de esta realidad humana. Una opción por el corte. La reflexión, el análisis e incluso el discernimiento terminan siendo una opción por el corte. Cortar para analizar. Cortar para comparar. Cortar para clasificar. Cortar para catalogar. Y (nos) comparamos. También en Roma. Cortamos en barrios. Cortamos en años. Cortamos en estilos artísticos que s