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Mostrando entradas de 2012

Recomendaciones antes de partir.

La vida, queriendo o sin querer, te ubica en lugares comunes. Espacios tuyos, propios, que nadie duda que hablan de vos. Y vos mismo –o yo mismo- los tomamos como propios, como comunes porque en el fondo nos dan seguridad. Ahora bien, ¿qué pasa cuando la vida te da un lugar con cierta trascendencia social y te ves imposibilitado a cumplir? Es decir, ahora que yo “me voy”, ¿quién se encargará de ocupar “mis” Lugares Comunes? Atento a esta inquietud dejo 10 consejos para quien tome la posta de mis lugares comunes (en su amplitud, en su variedad, pero “mios”). Tal vez suene a testamento aunque claramente no lo es: espero que el día que llegue ese día ya me haya liberado de todos –tantos- Lugares Comunes. 1. Antes de cada viaje en mi familia siempre era el encargado de ordenar el equipaje en el baúl. Para quien asuma esa función le advierto que no sea crea un gran ingeniero por poder hacerlo tan bien como yo lo hacía ya que seguramente tenga el beneficio que cada vez quedan meno

10 Momentos en los que mi madre se siente orgullosa de mi....

1. Cuando saco hielos y no sólo lleno las cubeteras sino que además saco hielo de la bolsa de Freddo donde almacena hielos que antes ella había sacado de las cubeteras. 2. Cuando me levanto antes de las nueve de la mañana. Este sentimiento se agranda cuando lo hago en fines de semana. Obviamente no cuenta cuando sigo de largo. 3. Cuando soy capaz de explicarle qué colectivo tomarse para llegar a esos lugares recónditos a comprar carne, fruta, verdura o lo que sea un poco más barato. 4. Cuando pongo el lavarropas solo, sin dejar acumular la ropa, calculando correctamente la cantidad de jabón en polvo que es necesario. 5. Cuando pongo el lavarropas sólo (y todo lo mismo que lo anterior), pero además distingo en cada lavado la ropa oscura de la clara. 6. Cuando paso unos días sólo y aprovecho el pan viejo tostándolo para una hipotética situación en que me den ganas de comer muchas tostadas. 7. Cuando como una comida y distingo si es casera o comprada antes de que ella haga la

Callao y Tucumán

Un lugar comun es... acostumbrarse al camino recorrido. Caminar de Córdoba y Uruguay a Callao y Tucumán para la mayoría de los mortales no tendría demasiada poesía. Sin embargo, admito que para mi sí. Y mucha. Durante muchos domingos era el recorrido habitual que hacía cuando iba a misa a la iglesia del Colegio del Salvador. Antes de eso también era el recorrido que hacía cuando iba al colegio. Volver a hacer ese camino para volver a ir a misa ahí me despertó en una infinidad de lugares comunes. Esto es, en muchas cosas o muchos lugares que para mi no querían significar demasiado pero que ahora le reconocía otro valor. Ni bien salí de casa y doblé en Córdoba pasé por delante de ese edificio cuyo portero era igual al Kili Gonzalez. Tanto lo mirábamos que al final nos terminamos haciendo amigos. Bah, en realidad nos empezamos a saludar. Pasos más adelante, siempre en esa misma cuadra, el quiosco que luego incorporó locutorio, fotocopiadora, regalos y ese tipo de chucherías para so