“Que en nombre de Jesucristo nuestro Señor todo lo que bendigan estas manos, sea bendito, todo lo que consagren sea consagrado y santificado.” Rito de ordenación sacerdotal. La Ciudad de Buenos Aires, como tantas ciudades del mundo se está encaminando a una sobrepoblación. Esto pone sus servicios permanentemente al borde del colapso. El transporte, la cantidad de gente que se acumula en una esquina esperando el semáforo, el andar rítmico de todas las personas y el olor a nada son especialmente notables en su centro. El gran tema es que este “centro” es cada vez más grande y su afán conquistador disfrazado de accesibilidad o desarrollo pone en peligro al resto de la Ciudad. En este marco los barrios tan característicos de la Ciudad son como un oasis de la vida. Algunos pudieron soportar el avance del centro que promueve el desarrollo. Pienso en San Telmo que a fuerza de turistas se va encaminando a ser barrio del mundo y un no-barrio al mismo tiempo. Tanto es a
Un lugar nada común en el mundo con pensamientos propios lejos de modelos, modos de acción, universales y rutinas impuestas. Un lugar en el mundo de libertad y expresión. Un lugar en el mundo para la originalidad. Sin pretensiones de ser el mundo, tan solo un lugar para estar.