Un lugar comun es... Salta.
Continuando por los Lugares Comunes provinciales ahora les propongo viajar un poco más al Norte y llegar a la provincia de Salta, cuya única falta parece ser la ausencia de originalidad para llamar a la capital y a la provincia de la misma manera.
Debo ser franco, me gustó muchísimo Salta. Encontrarme con Salta fue repetir encuentros adolescentes. Es que si Salta fuera mujer, sería una típica mina del Michael. Linda, muy linda, con una buena posición social y económica, con un apellido con tradición y con una sociabilidad excitante. A simple vista Salta es eso.
La presencia de lo histórico es tan palpable que uno siente estar viviendo un viaje al pasado. Las construcciones antiguas se mantienen de buena manera y las nuevas se acoplan con suma facilidad a ese contexto. Eso lo hace linda.
Las comparaciones no son muy buenas, pero después de pasar por Tucumán llegar a Salta es como llegar al primer mundo. La gente es amable, es correcta y la tradición ha dejado como mejor herencia a la educación. En eso gran influencia tuvieron las grandes familias que sostienen una estructura social centrada en los principios… de cada familia. Por eso, el mero hecho de ser Patrón Costas, Cornejo o Saravia los ubicará en una posición distinta. Basándose en eso muestra diferencias con las provincias que la limitan como Tucumán y Jujuy a quienes llaman de manera despectiva como bolivianos. En definitiva, como las mujeres del Micheal son un tanto engreídas.
De todas maneras así como lo más lindo de las chicas del Michael no está en lo que se ve a primera vista, lo mejor de Salta está un poco oculto. Vale la pena tomarse un tiempo para conocer pueblos y localidades cercanas. El camino a Jujuy por el valle es de esas rutas en donde a uno no le molestaría tener un accidente fatal. Las localidades que lo rodean tienen también su encanto. Cachi invita al matrimonio, a pesar de los engaños a los que pretende someter a sus turistas con un museo de dudosa validez. San Lorenzo respira tranquilidad e invita a permanecer, a pesar de los avivados que intentan sacar provecho de los turistas en cuanta excursión quieran hacer. Menos conocida, pero igualmente agradable es La Caldera, un pueblo a treinta minutos de Salta y a menos minutos aun del cielo.
Hablar de Salta merece también referirse a su veta religiosa. Es que a las históricas imágenes del Señor y la Señora del Milagro se sumó la misteriosa presencia del Cerro de la Virgen. Las primeras imágenes llegaron de la mano del milagro (cuenta la historia que aparecieron flotando en un río). En cuanto al segundo fenómeno es difícil de explicar por mi y también por los obispos del lugar quienes demasiado lentamente van cambiando su posición inflexible inicial. En el medio están los salteños quienes se encolumnan detrás de uno de los bandos como si se tratara de cosas distintas. Es que, señal del marcado tradicionalismo, los salteños no terminan de aceptar que alguien rompa con el monopolio histórico de Nuestro Señor y Nuestra Señora de los Milagros.
En síntesis, vale la pena llegar a los Lugares Comunes de Salta, no tanto por lo que se ve a simple vista sino que especialmente por lo que invita a conocer.
Continuando por los Lugares Comunes provinciales ahora les propongo viajar un poco más al Norte y llegar a la provincia de Salta, cuya única falta parece ser la ausencia de originalidad para llamar a la capital y a la provincia de la misma manera.
Debo ser franco, me gustó muchísimo Salta. Encontrarme con Salta fue repetir encuentros adolescentes. Es que si Salta fuera mujer, sería una típica mina del Michael. Linda, muy linda, con una buena posición social y económica, con un apellido con tradición y con una sociabilidad excitante. A simple vista Salta es eso.
La presencia de lo histórico es tan palpable que uno siente estar viviendo un viaje al pasado. Las construcciones antiguas se mantienen de buena manera y las nuevas se acoplan con suma facilidad a ese contexto. Eso lo hace linda.
Las comparaciones no son muy buenas, pero después de pasar por Tucumán llegar a Salta es como llegar al primer mundo. La gente es amable, es correcta y la tradición ha dejado como mejor herencia a la educación. En eso gran influencia tuvieron las grandes familias que sostienen una estructura social centrada en los principios… de cada familia. Por eso, el mero hecho de ser Patrón Costas, Cornejo o Saravia los ubicará en una posición distinta. Basándose en eso muestra diferencias con las provincias que la limitan como Tucumán y Jujuy a quienes llaman de manera despectiva como bolivianos. En definitiva, como las mujeres del Micheal son un tanto engreídas.
De todas maneras así como lo más lindo de las chicas del Michael no está en lo que se ve a primera vista, lo mejor de Salta está un poco oculto. Vale la pena tomarse un tiempo para conocer pueblos y localidades cercanas. El camino a Jujuy por el valle es de esas rutas en donde a uno no le molestaría tener un accidente fatal. Las localidades que lo rodean tienen también su encanto. Cachi invita al matrimonio, a pesar de los engaños a los que pretende someter a sus turistas con un museo de dudosa validez. San Lorenzo respira tranquilidad e invita a permanecer, a pesar de los avivados que intentan sacar provecho de los turistas en cuanta excursión quieran hacer. Menos conocida, pero igualmente agradable es La Caldera, un pueblo a treinta minutos de Salta y a menos minutos aun del cielo.
Hablar de Salta merece también referirse a su veta religiosa. Es que a las históricas imágenes del Señor y la Señora del Milagro se sumó la misteriosa presencia del Cerro de la Virgen. Las primeras imágenes llegaron de la mano del milagro (cuenta la historia que aparecieron flotando en un río). En cuanto al segundo fenómeno es difícil de explicar por mi y también por los obispos del lugar quienes demasiado lentamente van cambiando su posición inflexible inicial. En el medio están los salteños quienes se encolumnan detrás de uno de los bandos como si se tratara de cosas distintas. Es que, señal del marcado tradicionalismo, los salteños no terminan de aceptar que alguien rompa con el monopolio histórico de Nuestro Señor y Nuestra Señora de los Milagros.
En síntesis, vale la pena llegar a los Lugares Comunes de Salta, no tanto por lo que se ve a simple vista sino que especialmente por lo que invita a conocer.
Comentarios
Salta en particular y el Tradicional Norte argentino, confieso me dan escalofríos.
Te recomiendo las películas de Lucrecia Martel.
Abrazo.