“Ese es el poder de creer: da esperanza”
María Konnikovadec
Creo en
Jesús,
el Hijo del Padre y engendrado
por el Espíritu,
que me llamó a seguirlo
y a dejarlo todo
para ser sacerdote
y a seguirlo.
Creo en
Jesús, el Cristo Sacerdote
que me llama a ser uno en Él.
que nos llama a ser uno en Él,
que nos hace Uno en Él,
que nos quiere hacer Uno en Él,
que nos quiere,
que me quiere.
Creo en Jesús,
el Hijo de María
el hijo de la Mater,
el hijo de la reina de mi
vocación,
el hijo de la reina de nuestra
unidad en Cristo,
de quien me espera en el
Santuario,
de quien me conquistó y me trajo
hasta acá,
de quien me sostiene y consuela
en el Santuario
y hasta me ve llorar.
Creo en
Jesús, el Buen Pastor.
y en los pastores que se le
parecen,
y en los que se
le parecen,
y en los ya
desaparecieron.
y en los pastores de mi
comunidad
y en los pastores que son
hermanos.
Creo que
nació, murió y resucitó.
Y ahora vive
y se muestra especialmente en
las personas
y se oculta sólo para dejarse
encontrar
y se muestra en mi vida,
especialmente en mis amigos.
Creo en la
Sagrada Familia
y en mi familia que para mí es
Sagrada,
y en la familia
y en las personas que se aman
y en las personas que se
encuentran
y en el encuentro de las
personas
en el fútbol,
independiente de la cancha
y en la Iglesia,
hospital de campaña-
Creo en la
Familia del Padre y de padres,
creo en la Región
en el semillero
de la Región
y en la herencia
de los mayores,
en nuestro trabajo pastoral
y en el
Campanario de hoy
y en el nuevo
sacerdocio de mañana.
Creo en el
Corazón
y en el corazón sacerdotal,
y en los hijos de buen corazón,
y en los que aman de corazón,
porque creo en ustedes y creo
también en mí.
Creo en
Jesús y las personas,
en todas las personas,
y en Jesús.
Creo.
24 de Abril de 2016
Comentarios