Un lugar comun es... confundir mundo lejano y el mundo inmediato.
En la realidad existen dos mundos. uno es el mundo inmediato y otro es el mundo lejano. En el mundo inmediato transitan personas como nosotros. En el mundo lejano hay también personas, pero que son de otro mundo o que parecen ser como de otro mundo. A grandes rasgos uno elige en qué mundo vivir, pero a veces hay otros factores que determinan en qué mundo a uno le toca vivir. A grandes rasgos el mundo inmediato y el mundo lejano entran en contacto, o por lo menos tienen roces. El hombre naturalmente vive en el mundo inmediato, pero en algunos casos termina en el mundo lejano. Entonces todo hombre del mundo lejano tiene su mundo inmediato, pero no todos los hombres que viven en el mundo inmediato tienen un mundo lejano. Esta última oración es una verdad que concentra el eje de la historia y del problema.
Para aclarar el panorama valga un ejemplo. Todos los futboleros jugamos al fútbol en el mundo inmediato. En ese mundo el equipo son los amigos, la cancha es donde se juega (y no donde se alienta) y los foules son propiedad de una minoría de dudosa masculinidad. Sin embargo hay otros que juegan en el mundo lejano ahí se ganan millonadas por hacer lo que yo también hago en mi mundo, hay prestigio, fama, hay muchas pelotas y todas iguales perfectamente bien infladas. En el mundo inmediato juegan Palen González, Tete Merello, Santi Mazzinghi, James Abud y hasta Ángel Centeno (siendo generoso con aquello de jugar). En el mundo lejano juegan otros muchachos más conocidos por el mundo, pero menos conocidos por sus amigos. Ellos son Messi, Agüero, Cristiano, Higuaín, entre otros cracks.
De lo anterior se podrá deducir también que en el mundo inmediato están los amigos, la familia, el colegio, el barrio, la iglesia, mis gustos y cotidianidades. En el mundo lejano no es tan claro que todo eso exista ¿Acaso hay alguien que vea una vinculación real de Messi, Cristina o Susana Gimenez con su barrio? La gente del mundo lejano no tiene nada de eso; si quisiera llegar a eso deberá retornar al mundo inmediato (algo que no siempre se puede).
Cada mundo a su vez tiene sus preocupaciones, sus tema de interés y sus buenos gustos. En el mundo inmediato preocupa la salud de la familia, interesa el partido del fin de semana con mis amigos y gusta el cuarto de kilo de super dulce de leche con Tramontana en Freddo. En el mundo lejano, en cambio, preocupa el avance de la justicia, interesa la novela de la tarde, y gusta el nuevo auto de un desconocido futbolista. Con esto quiero aclarar que no hay mundos más importantes que otros. De la misma manera no quisiera que se confundiera con la distinción añeja entre público y privado. Simplemente son dos realidades que quiero describir y no descalificar.
El problema aparece por otro lado. El problema está orquestado por el acelerado avance de las tecnologías y de las comunicaciones. El problema está en la delgada separación de ambos mundos. Más aun, en la amenaza de la separación del mundo inmediato. Soy consciente que no estoy descubriendo nada y que se trata de otro coletazo de la globalización. Lo que sí me impresiona es ver las consecuencias diarias que no siempre consideramos.
Especialmente aplico a lo que, desde afuera, veo que pasa en mi querido país. Con el "avance de la justicia" (conjunto de leyes nuevas que han modificado el funcionamiento y atribuciones del Poder Judicial) se ha generado uyna terrible confusión que nos sirve de ejemplo. Es que de pronto algunos cambios técnicos pareciera que pueden ser determinantes en la vida corriente. Por esta razón el ciudadano argentino ha tenido que hacer un curso acelerado de Derecho parta entender qué son el Consejo de la Magistratura y para qué sirven las cautelares. De pronto algo que ni sabíamos que existían parecen afectar el estado del alma. Más aun, de pronto algo que todavía no conocemos del todo bien está generando una insólita división del pueblo, una separación de hermanos. Es un ejemplo evidente de cómo algo que pertenece al mundo lejano se ha filtrado hasta el mundo inmediato.
Podemos aplicar esto mismo a la disputa del Gobierno con el Grupo Clarín. Es que un conflicto que es netamente de poder y de un poder del mundo lejano se pretende filtrar al mundo inmediato generando que insólitamente algunos se pongan detrás de la bandera de una empresa privada de comunicaciones y otros en contra de un empresario al que acusan de todos los males del mundo. Una pregunta que mostrará lo insólito de la contienda: ¿en qué medida me afecta cómo titula Clarín? ¿en qué medida me afecta los términos y condiciones en que Magneto hizo crecer su empresa? Con esto no quiero reconocer su impacto, pero creo que siempre se restringirá al mundo lejano.
Pasemos a otro tema más cercano. Pegarle a la Iglesia ha sido más fácil que un triunfo de Independiente a racing. Así se la acusa de todo. De todos esos me sorprenden las críticas por las supuestas riquezas del Vaticano. Muchos incluso dicen perder la fe por esta razón ¿Se puede ser tan superficial? De nuevo una situación del mundo lejano se cree como propia del mundo inmediato.
Todo lo anterior no es otra cosa que un llamado de atención sobre el desproporcionado lugar que le damos al mundo lejano sobre el mundo inmediato. Tanto es así que llegamos a pensar o a confiar nuestros destinos, sueños y esperanzas en ese mundo lejano: en lo que Cristina diga, en los goles de Messi, en las palabras del Papa, en 678 y en Magnetto.
Hay que volver a poner la mirada con fuerza en el mundo inmediato. Ahí encontramos motivos de alegría. Ahí nos encontramos con los sueños y esperanzas. Ahí Gabriel babeo con el nacimiento de Ramiro, su nieto nuevo. Ahí Ángel celebra estar rompiendo el status quo con un trabajo en Rosario que le recuerda que es libre. Ahí me emocionan los matrimonios de Tete y Pitu con Valen y Tere, respectivamente. Ahí me llena de alegría el nacimiento de Rosario y de Jacinta o Amanda o Cristobal o como le pongan. Ahí me entusiasmo con el pase de Olimpia a semis y con las corridas de Caicedo porque me alegro con Palen y mis hermanos. Ahí me dan ganas de hacer la ruta 1 casi entera y buena parte de la 6 para reencontrarme con hermanos de curso y celebrar a Pancho en su cumpleaños.
En ese mundo inmediato no hay lugar para las preocupaciones del mundo lejano; incluso se minimizan; incluso se duda de su existencia; incluso desaparecen. Es que es tan lindo lo que se encuentra en el mundo inmediato que el resto se relativiza. Es que en ese mundo inmediato me encuentro con Dios.
Por eso creo que el cielo está libre de cautelares. Por eso creo que como cristianos debemos poner la mirada más en el mundo inmediato y ahí descubrir, mostrar y anunciar la felicidad. Porque ahí se hace Nueva la Buena Nueva. Porque ahí me encuentro con vos. Porque ahí me encuentro con Dios. Porque ahí me encuentro.
(Nota: esta entrada, como todas las demás, expresa mi opinión personal y no necesariamente la posición de instituciones o comunidades a las que puedo pertenecer)
Comentarios
Es verdad, y es bueno, lo que decis sobre el involucrarnos con el mundo lejano para que cada vez sean más los que puedan vivir mejor en su mundo inmediato. Gracias por marcarlo, a veces en el desarrollo de una sola idea puede parecer que se anulen otras tan importantes y valiosas como esas. Como aprendimos en algún momento "la gracia presupone naturaleza" y qué importante es trabajar para defender, cuidar y asegurar esa naturaleza, verdad? Compartimos el mismo desafío, caminamos juntos.
Abrazo!