Al Dabi no existe, pero ubiquémosla dentro del mundo, cerca de Dubai donde gobiernan los petrodólares. Le podemos agregar medio millón de habitantes viviendo en el centro de su ciudad en las torres de edificios espejados. A esa cantidad de habitantes sumemos otra cantidad igual que llega desde las periferias. Algunos vienen desde lujosos condominios y otros desde poblaciones mucho más sencillas. Todos pasan el día en Al Dabi hasta regresar a sus casas. Más precisamente lo pasan en esas inmensas torres de edificio que tiene hasta lugar para almorzar y descansar. Tan así es que uno podría decir que ellos no viven en Al Dabi sino que viven en las empresas donde trabajan ¿Sería muy duro decir que vida y trabajo son sinónimos? La historia de Al Dabi es la de muchos y se justifica de un modo excelente con E de éxito. El problema que tienen a futuro los habitantes de Al Dabi es poder desplazarse; se sabe, cada vez hay más vehículos y personas que espacios para transitar. Para peor sus h
Un lugar nada común en el mundo con pensamientos propios lejos de modelos, modos de acción, universales y rutinas impuestas. Un lugar en el mundo de libertad y expresión. Un lugar en el mundo para la originalidad. Sin pretensiones de ser el mundo, tan solo un lugar para estar.