El microondas dio la señal de que los fideos que había dejado preparado Marcela ya estaban calientes. Marcela es la señora que trabaja en la casa de Lisandro desde que este se separó de su mujer. Ella trabaja limpiando la casa y le deja la comida para la noche así Lisandro puede almorzar con Nacho, su hijo de trece años. Padre e hijo repiten la escena cada noche en el moderno comedor diario intentando olvidarse de Mabel, aquella que los dejara unos años atrás. Según escuché en clase en estos días hay ausencias que explican presencias. Tal vez el caso de Mabel sirva de ejemplo. El concubinato duró una década e incluyó un hijo; pero también cargó con frustraciones y dolores muy presentes para el padre y el hijo. En las noches de soledad en que la cama matrimonial se le hacía gigante a Lisandro las palabras de la despedida de Mabel se escuchaban en un silencio ensordecedor: “ estoy cansada de estar con un vago; estoy cansada que me digas que el trabajo de los filósofos sea el de pen
Un lugar nada común en el mundo con pensamientos propios lejos de modelos, modos de acción, universales y rutinas impuestas. Un lugar en el mundo de libertad y expresión. Un lugar en el mundo para la originalidad. Sin pretensiones de ser el mundo, tan solo un lugar para estar.