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Mostrando entradas de agosto, 2010

Carta al pasado sobre el futuro

Un lugar comun es... condenar el pasado. Te encontré en un rincón medio escondido, o al menos, disimulado. Me da la sensación que son muchos los que no te quieren ver y prefieren ocultarte. Tanto es así que he escuchado que sos causa de condena para muchísima gente. Así y todo no conocí a nadie que te haya logrado eliminar. Algunos te guardan en la frialdad de la memoria y otros en la calidez del corazón. Pero, en definitiva, siempre estas. Algunos se te revelan. Te sienten como una carga y buscan eliminarte. Ven que en vos confluyen una determinada educación o estructuración que hubieran preferido evitar. Por eso cargan en tu contra y a veces hasta lo hacen con violencia. Me acuerdo particularmente de un grupo de amigos (o ya no tanto) del colegio. Se avergüenzan de tenerte y por eso actúan de manera opuesta a vos. He escuchado que se hacen los distraídos y por eso te niegan o te recortan, pero de todas formas ahí estas vos. Algunos, muchísimos, te lamentan. Por eso en

Libertad - Progreso - Ley, ¿combinación posible?

Agostina fue al Michael Ham. Tiene 26 años y hasta junio de este año vivía con sus padres. Todo cambió en el mes de Julio cuando logró convencer a Tomi de irse a vivir juntos. Su novio, proveniente de una familia de de férrea doctrina católica, no le terminaba de cerrar la idea de irse a vivir juntos antes del matrimonio. Con el tiempo terminó cediendo. Ella manifestó su alegría a través de twitter: “hoy inauguro depto con Tomi; ninguna doctrina pudo frenar el deseo, por fin libertad”. Darío vive a 750 km de la Ciudad capital de su provincia. Desde que hizo la primera comunión, hace unos veinte años atrás, aprovecha la visita anual del sacerdote para confesarse. En el mes de mayo un amigo lo convocó a jugar a un partido de fútbol para el mismo día en que iba el sacerdote. Darío en un primer momento lo dudó, pero después accedió valiéndose de los argumentos que su mismo amigo le dio: “a esta edad no me puedo esclavizar con esas cosas”. María Marta tiene 60 años vive con su marido y sus

Mundos distintos, mundos complementarios.

No pretendo aportar nada a la siempre diferente caracterización del mundo de los varones y de las mujeres. Solamente compartir reflexiones que puntualizan esas diferencias que acabo de descubrir. Son, en definitva, lugares comunes de las mujeres. Las mujeres son muy complicadas. Le dan demasiada importancia a la opinión del otro y están muy pendientes de no quedar mal. Por eso cualquier decisión estará respaldada por una serie de argumentaciones que las deje bien parada. En pocos días se casa una prima mía. En una familia grande parece de sentido común que no todos estemos invitados. Un varón hubiera seleccionado sin demasiados problemas al tun tun. La mujer busca no quedar mal con ninguno y el criterio de selección será puramente racional: “todos los menores de tal edad” o “los dos primeros hijos de cada familia”. Por este motivo se debaten ellas mismas, piden opiniones, presentan situaciones hipotéticas y después se sienten obligadas a dar explicaciones que nadie les va a pedir. Lo m