A veces no podemos caminar hacia donde quisiéramos, pero sí siempre hacia Jesús El Cristo Redentor en la cima marca el objetivo y así relativiza caminos. Es preciso apuntar a lo alto sin perderse en las vicisitudes del camino. Me habla de caminar con visión, tener protagonismo, de fortaleza interior y así libertad. Es el camino de la Cruzada. Es el camino que transitó James durante su enfermedad. Cristo nuestra meta . Cristo nuestra libertad. El camino está lleno de llegadas Somos peregrinos y no caminantes. Con una clara meta final cada día arribamos a paradas . Eran de los momentos que más se disfrutaban. Disfrutar esas pausas que se convierten en paradas sin dejar que la urgencia por llegar pase por alto el valor del momento. En cada llegada no nos instalamos, pero sí ponemos la carpa así como el Hijo puso su morada entre nosotros para llevarnos a lo Alto. La santidad de los jóvenes es posible Me vino al contemplar la vida de los santos que atraviesan nuestra Cruzada con es
Un lugar nada común en el mundo con pensamientos propios lejos de modelos, modos de acción, universales y rutinas impuestas. Un lugar en el mundo de libertad y expresión. Un lugar en el mundo para la originalidad. Sin pretensiones de ser el mundo, tan solo un lugar para estar.