Lo importante no es llegar sino el camino… La frase un tanto repetida por tanta actividad pastoral, encontró en esta peregrinación su sentido más pleno. El camino se hizo literal y marcó nuestra existencia. Cada día no se contaba en horas sino en kilómetros. En el camino los peregrinos nos hacemos amigos. En el camino no hay diferencias, porque somos todos peregrinos. La solidaridad, la generosidad y la salida al encuentro del otro se juega en el camino. Pero también el silencio, la oración y el encuentro con el Otro se juega en el camino. No hay que esperar a llegar a determinadas metas para vivir sino que gran parte de la vida se juega en cuanto le metas a tu vivir. Esto supone eliminar ansiedades por llegar, ver resultados y obtener cumplimientos para dar vuelo al desarrollo de una veta contemplativa que el camino en su variedad de paisajes y condiciones fueron inspirando. …Pero qué alegría nos da poder llegar. Y aunque parezca contradictorio, el llegar te llena de aleg
Un lugar nada común en el mundo con pensamientos propios lejos de modelos, modos de acción, universales y rutinas impuestas. Un lugar en el mundo de libertad y expresión. Un lugar en el mundo para la originalidad. Sin pretensiones de ser el mundo, tan solo un lugar para estar.