"No se es cristiano por una decisión ética o una grande idea, sino por el encuentro..." Benedicto XVI Hay decisiones que se desprenden de una reflexión o de un razonamiento. Son decisiones, como aprendimos en estos días con el p. Oscar Saldivar , razonables. Otras no tienen nada de eso y son las decisiones más impulsivas, más afectadas por los sentimientos, por el corazón. Yo creo que las grandes decisiones de la vida mezclan las dos en partes parecidas. Tal vez sea porque las grandes decisiones de vida envuelven a la persona entera. Pienso, por ejemplo, en la decisión de entrar a la vida consagrada. La vocación tiene mucho de eso y la decisión que responde a eso más aún. Toda esa introducción poco aterrizada me sirve para hablar del día en que me hice de Olimpia. Como decía, en las grandes decisiones de vida actúa la razón y el corazón. Como muchas veces en mi vida primero fue la razón. Así fue como después de hacerme amigo de Palen González –el coprotagonis
Un lugar nada común en el mundo con pensamientos propios lejos de modelos, modos de acción, universales y rutinas impuestas. Un lugar en el mundo de libertad y expresión. Un lugar en el mundo para la originalidad. Sin pretensiones de ser el mundo, tan solo un lugar para estar.