Un lugar comun es... transformar el matrimonio en un casa-miento.
Voy a hablar del gran acto de simulación en el que el matrimonio se ha convertido ¿Por qué? Porque a la hora de celebrar muchos toman recetas “probadas” y ofrecidas por el sistema con tal de tener seguridad y una noche tranquila (o no tanto). Ya nadie habla del matrimonio sino que se habla del casamiento, por no decir “casa-miento” o “miento que me caso”. Claro signo de tiempos posmodernos en donde hablar de estabilidad o de algo durable, el matrimonio no se puede mantener al margen y también es cuestionado. Lo insólito es que es profanado –muchas veces- incluso por quienes se casan
Empecemos por definir qué es verdaderamente el matrimonio: es el sacramento que santifica la unión indisoluble entre un hombre y una mujer.
Un primer indicio de lo alejado de toda naturaleza es la trascendencia que se le da al anuncio ¿Qué es esto? Es decir “muchachos/as me caso”. Lamentablemente, el matrimonio ha dejado de ser el
Un lugar nada común en el mundo con pensamientos propios lejos de modelos, modos de acción, universales y rutinas impuestas. Un lugar en el mundo de libertad y expresión. Un lugar en el mundo para la originalidad. Sin pretensiones de ser el mundo, tan solo un lugar para estar.